Descripción
Recomendación:
Ubicación
-
Una bonita Iglesia que visitar. Aquí está sepultado un misionero conocido como el “Hermano Pedro” quien mucha gente le encomienda cosas relacionadas con la salud. En su tumba, hay muchas placas alrededor de gente que le da gracias por sus milagros.
-
Interesante visita. La iglesia está bien conservada y se ven las ruinas del claustro a espaldas de esta. En el interior de la iglesia está la tumba mausoleo del Hermano Pedro en el que hay prácticamente un santuario a su nombre. En el exterior hay una estatua de su persona en un bello jardín. Impostergable.
-
El Santuario San Francisco el Grande es como una lección de historia y resiliencia arquitectónica en cada pared. La primera iglesia fue construida a mediados del siglo XVI, pero ha sido víctima de más terremotos que una telenovela de desastres. Cada vez que lograba alzarse, un nuevo temblor la volvía a derrumbar. Finalmente, en el siglo XX, y después de décadas de abandono, fue reconstruida, y hoy en día sigue en pie, testimonio de las persistentes reformas.
La iglesia es conocida por albergar la tumba de Pedro de San José de Betancur, un santo misionero de origen español, y su fachada aún muestra el esplendor de lo que fue, típicamente colonial, con muros blancos que resaltan los detalles dorados en el mobiliario. Uno de mis rincones favoritos fue el de las losas con mensajes de gratitud y el retablo de Cristo, flanqueado por comerciantes indígenas y arcángeles que custodian el Corpus Christi original. Me sorprendió la cantidad de jóvenes en fervoroso rezo, algo inusual en España.
Para terminar la experiencia, en el exterior, vi una escena insólita: una pickup blanca cargando siete ataúdes rústicos mientras pasaba una mujer indígena. La imagen, de lo más evocadora, me dejó pensando en el simbolismo de este lugar que mezcla historia, espiritualidad y vida cotidiana.
-
Preciosa, un spot importante para apreciar la influencia del arte barroco en la antigua
-
Uno de mis lugares favoritos, por la increíble vista que se tiene acá. Para entrar se debe pagar 10 quetzales, y te encuentras con un hermoso jardín, las salas identificadas con una pequeña explicación de lo que se hacia, antes de que quedarse en ruinas por los terremotos que tuvo antigua. Recomendado 100% y se tiene la opción de hacer un photoshoot para cumpleaños.
Dejanos tu opinión sobre este profesional